La puertorriqueña Olga Tañón encabeza la lista de intérpretes internacionales confirmados para el Carnaval de Panamá, en medio del descontento de los vecinos a la ruta por las molestias causadas durante los días de fiesta.

La encargada del espectáculo artístico del carnaval capitalino. Mélida Trujillo, informó a periodistas que además de Tañón, quien abrirá la farra el viernes 20 de febrero, estarán en tarima los dominicanos Sergio Vargas y Chichi Peralta y el haitiano Tabou Combo, entre otros.

También actuarán durante las cuatro noches de carnaval, hasta el 24 de febrero, los puertorriqueños Jerry Rivera, Tito Rojas, Eddie Santiago, Gran Combo, Willie Rosario y el cubano Rey Ruiz, además de unos 100 cantantes y grupos panameños, dijo Trujillo.

El presidente de la junta de carnaval, Ricardo Guerra, acompañado de la reina de la fiesta, Vivian Atención, dijo que la expectativa es superar los resultados de la fiesta del año pasado, cuando hubo una derrama económica de 86 millones de dólares.

"El carnaval es el marco ideal para tener una válvula de escape a la tensión diaria", dijo Guerra sobre la importancia del asueto para los panameños, sobre todo el lunes 23 y el martes 24 de febrero, declarados días de descanso obligatorio.

El jefe de la policía, Francisco Troya, garantizó la seguridad de los asistentes a la fiesta con fuertes controles para impedir el ingreso de armas de fuego, bebidas en envase de vidrio, además de disponer de 37 cámaras de video vigilancia.

Durante los cuatro días de carnaval desfilarán 82 carros alegóricos y 16 comparsas, además de disponerse de un área para los llamados "culecos", donde los asistentes son mojados con chorros de agua lanzados desde un carro cisterna.

Guerra indicó que el carnaval en la capital se ha convertido en un atractivo turístico del país.

Uno de los asesores de la junta y con negocios dentro del área del carnaval, Felipe Rodríguez, comentó que se han adoptado medidas con el fin de reducir las molestias causadas a los vecinos.

La aseveración de Rodríguez surge en momentos en que residentes del clasemediero corregimiento de Betania, se oponen a la celebración de la fiesta en la Vía Transístimica por los problemas que causan a sus residencias, además del ruido generado en cuatro días.

Los vecinos de Betania incluso interpusieron una demanda de anticonstitucionalidad contra la fiesta debido a que durante seis días, la Vía Transístmica, que conecta la capital con la caribeña ciudad de Colón, es cerrada al tráfico vehicular.

Los residentes del área demandan que el gobierno cambie la ruta por los problemas de inseguridad y escándalos que padecen durante cuatro días, aunque los organizadores afirman que la Vía Transístmica es la más segura para el jolgorio.

El gobierno destinó casi cinco millones de dólares para la organización de la fiesta.